Después de sellar su campaña ganadora en el #ArgOpen2021, el campeón reflexionó sobre su victoria y qué lugar posee en el tenis de su país.
Con una mezcla de alegría y cierta efusividad, Diego Schwartzman analizó más pormenorizadamente su victoria en el Argentina Open. Lo que significa su primer trofeo máximo ATP en casa y el cuarto en total en su carrera.
Acerca de sus sensaciones de la localía, el Peque mencionó frente a la prensa que “no la veía como una presión. Disfruto mucho de jugar acá más allá del resultado. Siempre entro a la cancha a ganar y apunto a llegar lo más lejos posible. Y si se puede, ganar el torneo”.
A lo largo de su campaña, Schwartzman no cedió un solo set. Y hoy, ante Francisco Cerúndolo no fue la excepción. “Fui de menor a mayor, pero jugué todos los partidos con agresividad. Fui muy prolijo, con pocos errores. Sostengo que cuando me siento así para el rival va a ser difícil”, reconoció el número 9 en singles en la ATP.
Su éxito eleva a cuatro títulos en el tour la cosecha que desde 2016 inauguró con Estambul y siguió con Rio de janeiro (2018), Los Cabos (2019) y hoy, Buenos Aires. “Es difícil ganar títulos. Es raro convivir con esa sensación en un deporte individual, pero uno la asimila y se pone contento. Al final, el objetivo es ganar más partidos de los que pierde. Sentirse cómodo”.
Sobre las palabras de Martín Jaite durante la premiación, en cuanto a su influencia en las nuevas generaciones, el campeón agradeció las mismas y completó “Me pone muy contento que disfruten de verme jugar. No hago nada mejor que otra persona. Me educaron de esa manera. No hay nada por qué no ser una buena persona”.
