Al borde del vigésimo cumpleaños del Argentina Open, su director reflexiona sobre la actualidad y la historia del torneo.
¿Qué impresiones venís teniendo del #ArgOpen2019?
Muy buenas. Sobre todo por las repercusiones en los jugadores. Siempre se sienten cómodos en Buenos Aires. El público sigue apoyando y acompañando. Todo el equipo de trabajo viene desempeñándose muy bien. Estoy conforme.
¿Cuál es el lugar que el torneo se ha ganado en el tour?
Eso lo tendrían que responder los tenistas (risas). Pero cuando ves que vuelven, es porque se sienten a gusto con el lugar. Nosotros tratamos de suplir todo en cuanto a infraestructura a través de recursos humanos, que es uno de los fuertes del que disponemos.
¿Cómo podrías describir la respuesta del público a través de los años?
Para mí es muy fiel. Algunos años tendremos más público y otros, menos. Aunque en líneas generales sabemos que tenemos una base. Y que esa base siempre está. Eso es importante a la hora de organizar un evento. Que esa confianza se cumpla.
En 2020 el ATP de Buenos Aires llegará a la temporada 20. Cuando comenzaste con este proyecto, ¿pensabas que iba a perdurar tanto tiempo?
No. Nosotros veníamos de uno anterior: los challengers, durante cinco años. Cuando arrancamos con el ATP, los organizadores no podían estar más de dos o tres temporadas. Y estar cumpliendo la número 19 es un logro muy importante. Cuando lo vas haciendo, no te das cuenta de toda la historia que viene detrás. Es increíble.
Llegados a esta altura, ¿existen todavía desafíos para el futuro del certamen?
Sí, si bien no entramos todavía a la edición 20, queremos mejorar. Que la gente venga a un espectáculo y posea la mayor comodidad posible. Sigue siendo ese nuestro objetivo.
