En foco: Casper Ruud

Luego de pegar el último grito ganador en singles del #ArgOpen2020, el campeón analizó su triunfo en el ATP de la capital argentina y sus  potenciales repercusiones en el tenis de su país.

Buenos Aires, 16 de febrero, 2020.- Invadido por una sonrisa lista e inextinguible, el flamante campeón del Argentina Open, Casper Ruud, habló con detalle de su primer título y, sin dudas, de lo que significa en su camino.

Como para todo reciente ex “Next Gen”, el establecimiento es una misión a cumplir. “Muchos jugadores que ganaron este torneo antes alcanzaron cosas grandes. Con esperanza, quizás me pueda unir a ellos y ojalá este sea el inicio de una carrera larga”, especificó.

La posible influencia de su triunfo tampoco pasó desapercibida. “No estoy seguro de cómo ha impactado en Noruega. Pero espero que mucha gente me haya seguido. Ojalá que esto sea el comienzo de algo grande allá y quiero ser una inspiración para los niños que jueguen al tenis en mi país”, admitió el campeón.

Entre risas, Ruud ya expresó que ahora sería el “jefe de la casa”. Aunque bromas de lado, su consagración en Buenos Aires bien puede abrir un espectro insospechado para una nación cuya presencia en la elite tenística básicamente se remonta a un solo apellido, el de su familia.

A la luz de sus precoces 21 años, los logros de su padre, Christian, un apto competidor del circuito que integró el Top 100 a finales de los ´90s y alcanzó el 39º lugar en 1995, podrán servirle de combustible para superarse.

Por lo pronto, su inminente mejor posición personal (32º) parece un indicador alentador para su futuro. Uno cuyo primer gran capítulo en el circuito internacional se escribió en el Argentina Open.