Con la inauguración de una nueva terraza con vista a dos pistas, los entrenamientos convocan a más y más espectadores al Argentina Open.
Buenos Aires, 9 de febrero, 2020.- Como un oportuno comodín, un condimento extra. Aquellos que se acercan al Buenos Aires Lawn Tennis Club a disfrutar del mejor tenis pueden encontrarse con una chance invalorable: presenciar a metros de distancia cómo ensayan sus debuts algunos de los protagonistas que, en pocas horas, saltarán a las canchas.
Es domingo, y los pasillos de la Catedral empiezan a llenarse de gente. Curiosos y expectantes cabecean. Otros preparan sus celulares en aras de captar alguna selfie de recuerdo. Y los que ya se acomodaron en la nueva terraza con vista a las pistas alternas esperan a esas figuras que siguen toda la temporada para un vistazo.
La ansiedad se apropia de las miradas. No es para menos. Desde que estos entrenamientos pueden verse libremente en el predio, pocos son los que dejan pasar la oportunidad.
Así pueden observar bien de cerca cómo el experimentado español Fernando Verdasco o el campeón defensor, Marco Cecchinato, pegan furiosas derechas para admiración de los fans.
En minutos, llegan Guido Pella y Federico Delbonis para practicar más tiros en los courts 3 y 10, cuyo público aplaude cuando el bahiense y el azuleño saludan hacia la tribuna que los sigue atentamente.
Son las 14 en punto. Para algunas figuras es hora de finalizar la jornada de preparamiento y despedirse por unas horas el polvo de ladrillo porteño. Al son de “Guido”, “Delbo” dejan las pistas. Los espectadores, que pudieron llevarse un recuerdo en primera persona, agradecidos.
